top of page

CINEMATÓGRAFO

PREMIOS OSCAR 2025

Con motivo de la ceremonia número 97 de los premios Oscar (Academy Awards) organizados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, CINEMATÓGRAFO reúne, con afecto como desde hace siete años, escritos sobre las diez cintas nominadas a mejor película y ofrecen distintas miradas para conversar sobre ellas, analizarlas o volver a mirarlas en el cine o en otros medios. Así, queridos lectores, los invitamos a leer o releer estos textos en el escenario de la popular y controvertida ceremonia que tuvo lugar el pasado domingo 3 de marzo de 2025.

JORGE ZENDEJAS y PABLO ANDRADE

Haz clic en la imagen o en el texto para leer las reseñas.

anora

de Sean Baker

Joaquín Balancan Aguirre escribe sobre Anora (2024) del director estadunidense Sean Baker. La película examina el sueño americano a través de la historia de Ani, una bailarina cuya vida cambia al casarse con un joven ruso millonario. Joaquín escribe que la película "es una farsa de nuestra sociedad contemporánea, una sociedad obsesionada con el confort, el derroche y el lujo"; sin embargo, menciona que también "es un espejo de la realidad, una lección colectiva sobre el ascenso social o económico, sobre la condición de las mujeres en una sociedad de consumo y también sobre el poder económico u oligárquico por encima del poder político".

The brutalist

de Brady Corbet

Luis Alfonso Gómez Arciniega escribe sobre The Brutalist (2024) de Brady Corbet. La cinta, producida por A24 y reconocida con diez nominaciones al Oscar, cuenta la historia de László Tóth, un arquitecto cuya obsesión lo lleva al límite: "el espectador es testigo de cómo un hombre que pudo traducir el infierno interior en una catedral de hormigón ha quedado reducido a un despojo". En su travesía, Tóth se enfrenta a la indiferencia de los poderosos y a un mundo donde la mediocridad impide la grandeza. Como escribe Alfonso, "tomarse las cosas en serio y dedicar años a proyectos monumentales son, desde el catalejo del presente, actitudes estériles –o, en el peor de los casos, francamente ridículas".

Cónclave

de Edward Berger

Luis Fernando Rosas Ramírez escribe sobre Cónclave (2024) de Edward Berger. La película explora la elección de un nuevo Papa y las dinámicas de poder que la rodean. Ralph Fiennes ofrece una actuación que "oscila entre la devoción a la fe católica y las dudas que le despiertan la institución de la iglesia". Isabella Rossellini "demuestra por qué es una leyenda del cine" en un elenco que refuerza la tensión del relato. Más allá del Vaticano, la película es un reflejo del poder en todas sus formas: "[n]o importa si se trata de una organización religiosa, de la política estatal, de una empresa familiar o de un simple grupo de amigos: donde haya seres humanos, habrá intriga".

duna: parte dos

de Denis Villeneuve

Pablo Andrade escribe sobre Duna: parte dos (2024) del director canadiense Denis Villeneuve. La película profundiza en la figura del líder mesiánico y las consecuencias de la devoción ciega. Pablo afirma que "Paul ve con claridad los horrores de la Jihad que desatará su liderazgo, pero es incapaz de evitarla". Así, Villeneuve no glorifica su ascenso, sino que lo presenta como un destino inevitable. En todo caso, a pesar de su riqueza visual y temática, Pablo señala que la cinta "sigue quedándose al margen de sí misma, demasiado ocupada en preparar lo que sigue en lugar de ser una experiencia completa".

NICKEL BOYS

de RaMell Ross

Jorge Zendejas escribe sobre Nickel Boys (2024) del director estadunidense RaMell Ross. La película, basada en la novela ganadora del Pulitzer de Colson Whitehead, reconstruye un episodio vergonzoso de la historia de Estados Unidos a través de las miradas de Elwood y Turner, dos jóvenes atrapados en un reformatorio en la Florida de los sesenta. En ese mundo, Elwood cree en la posibilidad del cambio, mientras Turner sabe que la injusticia está diseñada para perpetuarse. Ross transforma esta historia en una experiencia inmersiva que resuena en el presente, colocando al espectador en los ojos de sus protagonistas. .

EMILIA PÉREZ

de Jacques Audiard

Maite Azuela escribe sobre Emilia Pérez (2024) del director francés Jacques Audiard. Maite considera que la película genera incomodidad, porque sugiere que el cambio personal puede ser suficiente en un país donde la justicia sigue siendo un privilegio; y agrega que "el cine no tiene por qué ser una lección moral. Pero tampoco puede fingir neutralidad cuando narra desde un lugar de privilegio". Mientras Emilia Pérez como personaje busca su propia paz, el relato deja fuera a quienes aún claman por justicia. En un país donde los perpetradores son recordados más que sus víctimas, Emilia Pérez obliga a preguntarnos quién se queda con la última palabras.

AÚN ESTOY AQUÍ

de Walter Salles

Mariana Braojos escribe sobre Aún estoy aquí (2024) del director brasileño Walter Salles. La película evita el melodrama y, en su lugar, adopta un "tratamiento aristocrático de la tragedia", donde el estoicismo de la protagonista Eunice Paiva (Fernanda Torres) sustituye el lamento. De esta forma, la película "no es la típica historia sobre la dictadura basada en heroísmo y dilemas morales irresolubles". En un país donde el revisionismo histórico amenaza la memoria de los crímenes de la dictadura, Salles construye un relato que resiste al olvido sin recurrir a las narrativas habituales del cine político.

wicked: parte uno

de Jon M. Chu

Leonardo Olmos escribe sobre Wicked: parte uno (2024) del director estadunidense Jon M. Chu. Leo menciona que la adaptación de Broadway conserva su espectacularidad visual y su esencia musical, pero se enfrenta a un problema mayor: su división en dos partes... Mientras la obra original dura poco más de dos horas y media con intermedio, la primera parte de la película ya se extiende por dos horas con cuarenta minutos sin concluir la historia. Es un modelo de cine que fragmenta sus relatos para maximizar ganancias. Wicked se une a la tendencia de una industria que se mide en récords de taquilla antes que calidad narrativa.

A COMPLETE UNKNOWN

de James Mangold

Pablo Andrade escribe sobre A Complete Unknown (2024) del director estadunidense James Mangold. La película retrata a Bob Dylan con respeto y Timothée Chalamet se apega a los gestos del músico; pero como apunta Pablo "su Dylan se siente más como una imitación superficial que como una encarnación profunda". En contraste, Monica Barbaro logra capturar la esencia de Joan Baez con autenticidad. Esto refuerza un aspecto clave del cine de Mangold: "es un excelente director de actores, con mucha sensibilidad para contar la historia desde las emociones y la expresión corporal de sus actores".

LA SUSTANCIA

de Coralie Fargeat

Luis Alfonso Gómez Arciniega escribe sobre La sustancia (2024) de la directora francesa Coralie Fargeat. Se trata de un "ejercicio feminista que pretende aleccionar sobre las violencias sufridas por las mujeres desde tiempos inmemoriales"... y una reflexión de lo monstruoso, que como Alfonso describe constituye "también la representación del miedo y la incertidumbre que trasgreden las jerarquías, las categorías estéticas y los tabúes que la sociedad requiere para su cohesión y funcionamiento".

el brutalista.jpg

bottom of page